¿Arte y Educación o Educación Artística?
Este blog es creado para quienes, como yo, estamos interesados en la practicas artísticas y en la educación desde la artes. Son sólo algunos escritos que he realizado a la largo de mi formación universitaria, ojala a alguien le susciten preguntas que posibiliten la reflexión acerca del Arte y la Educación.
viernes, 10 de diciembre de 2010
LA PERSISTENCIA DE LA MEMORIA: Cayados gritos de un país en conflicto.
Es importante que el arte asuma una posición frente a las situaciones que se generan en la sociedad, es su labor posicionarse frente a lo político, generar acciones que posibiliten la reflexión sobre el cambio y que sensibilicen a la sociedad en que se inscribe. “las imágenes forman parte de los regimenes de conocimiento y de mecanismos de poder, pero al mismo tiempo, pueden ser formas de subvertirlos” (PALMA).
Las practicas artísticas, debido a su propia naturaleza, puede y deber tomar posición frente a la restitución de la memoria. Es la experiencia estética la que puede resignificar un pasado que fe doloroso, la memoria permite crear experiencia, en este sentido “la estética es principalmente corporalidad, es decir, una forma de conocimiento del mundo a través del gusto, el tacto, el oído, la vista y el olfato” (BUCK – MORSS, 1991), a través de los sentidos se puede entender lo que ocurre con la memoria, lo que pasa físicamente al recordar, los sentido permiten la elaboración y reelaboración a partir de la memoria.
Quien se encuentre en el campo de las practicas culturales deberá entonces “buscar formas que interrúmpanle congelamiento de los sentidos e instauren la duda” (PALMA)
sábado, 19 de junio de 2010
Historicidad y Arte Precolombino: Caso San Agustín
Ahora bien, al hablar de épocas históricas del arte, específicamente en el contexto colombiano hablamos, por ejemplo, de arte precolombino o prehispánico, arte colonial, etc. Pero si nos preguntamos por la historicidad del arte ¿se puede hablar de historicidad en el arte precolombino colombiano? o ¿podríamos afirmar que existen obras de arte en la época precolombina colombiana? y en el caso de poder afirmar lo anteriormente mencionado ¿qué condiciones de producción nos permiten reconocer la obra de arte en la época precolombina colombiana?
Para poder responder en alguna forma a las preguntas anteriormente mencionadas tomaré como punto de partida la definición de historicidad y está en términos de Arnold Hauser. Para él “las obras de arte son únicas desde el punto de histórico, a saber, vinculadas a una época concreta, sin que se agoten en el proceso histórico ni se puedan aclarar suficientemente por medio de su génesis o superar en el curso de la evolución o marginar de una vez por todas. Las obras de arte son inconmensurables e irrepetibles y, por oposición a la periodicidad de los fenómenos naturales, su historicidad se evidencia en su irrepetibilidad… Por todo ello no se puede ignorar que cada obra de arte muestra huellas manifiestas de su tiempo y lleva en sí el carácter único, irrepetible e inconfundible de una constelación histórica; cada obra de arte representa un escalón determinado de la evolución estilística, de los adelantos técnicos y de la sensibilidad ante lo material y lo espiritual. La obra de arte describe seres y relaciones humanas en situaciones únicas, que no se volverán a producir, y se dirige a individuos que juzgan estas descripciones desde un punto de vista histórico y una posición social especial.” En concordancia con lo anterior se puede decir que una obra de arte nace como reflexión de unas circunstancias históricas especificas y es en ello en donde radica que esta sea irrepetible, también por ello su influencia es atemporal, ya que nos habla del pasado y su interpretación en el presente.
La segunda parte de las preguntas anteriormente enunciadas es el asunto del arte precolombino, este entendido como las manifestaciones estéticas que se generaron en las culturas indígenas antes de la llegada de los españoles; para ello tomo como ejemplo las esculturas de la cultura de San Agustín. Los vestigios de esta cultura, “ubicados en las estribaciones del Macizo Colombiano y bañado por las aguas de los ríos Magdalena, Sombrerillos y Naranjos, declarado por la UNESCO como Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad en 1.995, es uno de los más importantes sitios arqueológicos del continente. El sitio era un centro ceremonial dónde los habitantes enterraron a sus muertos y pusieron las estatuas al lado de las tumbas, en las cuales aquellos remotos pueblos expresaron su pensamiento religioso, íntimamente vinculado a sus actividades cotidianas” . En términos modernos y contemporáneos podemos decir que estas estatuas fueron realizadas bajo ciertos procesos artísticos y al observarlas podemos decir que se caracterizan por su manejo del volumen, del diseño y del espacio, además en concordancia con Hauser cuando afirma que la obra de arte es una manifestación de su tiempo incluyendo dentro de esto las manifestaciones religiosas culturales y políticas, creo, si se podría afirmar que al menos las esculturas de San Agustín tienen las condiciones de producción que nos permiten reconocer la historicidad de la obra de arte. Pero otro asunto importante que cabe considerar es que el lenguaje de lo artístico también nace bajo las condiciones de un contexto histórico y en este caso no hay evidencia de que para esta cultura existiese la palabra arte o al menos un término similar de lo que nosotros consideramos arte, es por ello que, aunque si nos hablan del pasado de esta cultura y lo podemos relacionar con nuestro presente vivido, no podríamos decir que son en realidad obras de arte aunque si cumplen con ciertos cánones estéticos, pero ello sólo lo vemos desde nuestra contemporaneidad y en el momento que estas esculturas y las demás manifestaciones de lo que llamamos arte precolombino, no partieron de una reflexión sobre el arte y la experiencia estética, sino que son la manera en que estas culturas elaboraban a partir de su fe y de sus rituales, para esa época no eran obras de arte, para nosotros sí lo son, en tanto que nos dejan entender como estos personajes se relacionaban con su sensibilidad y como para ellos su fe hacia que tuvieran ciertas experiencias estéticas. Creo, en base a todo lo anteriormente mencionado, que en la contemporaneidad si se puede hablar de la obra de arte precolombina y por tanto de la historicidad de la misma.
COLOMBIA “MARCA – PAÍS”: Cómo se vende la identidad de un país
La “necesidad” de mejorar las relaciones económicas y políticas de Colombia con otros países hace que PROEXPORT piense en una campaña que aparentemente refleje lo positivo del país, dejando supuestamente atrás la visión de Colombia como un país de violentos. Para la realización de dicha campaña se vale de supuestas encuestas a diferentes sectores de la población que, según los gestores de Colombia Marca – País, representan al pueblo colombiano; los resultados que arrojaron dichas encuestas dicen que la mejor definición de Colombia para los colombianos es la palabra pasión (PASIÓN: Perturbación o efecto violento y desordenado de animo: dominado por la pasión.// Afición vehemente y su objeto: pasión por la lectura.// Inclinación muy viva y efecto de esta: su hija es su pasión.// Prevención a favor o en contra de una persona: hay que juzgar sin pasión.// Relig. En el evangelio, relato de la condenación, agonía y muerte de Jesucristo. TOMADO DE: LAROUSSE DICCIONARIO ESCOLAR). El resultado de estas encuestas es bastante perturbador, el sólo hecho de pensar en mi país desde la definición de pasión es bastante patético, y aun así nos vendieron la idea de que esta dichosa campaña muestra nuestro orgullo por ser colombianos.
Ahora bien, para PROEXPORT los colombianos pensamos que Colombia es pasión —aunque conozco a más de un compatriota que no lo cree asi— y lo que ellos (PROEXPORT) deciden para hacer representar esa imaginaria pasión es contratar una agencia extranjera, que diseñe una campaña publicitaria para supuestamente hablar de Colombia; por si no fuera suficiente vender una idea errónea del país, PROEXPORT escoge un “Fulano primer-mundista” (su nombre es David Lightle) quien se dio a conocer cuando finalmente diseñó el logo de la campaña. Para ese entonces existían —y en la actualidad y en el futuro existen y existirán— diseñadores colombianos, incluso extranjeros pero amantes de mi patria, capaces de reflejar un sentido más acertado de mi Colombia (aunque me gustaría imaginar que ningún colombiano y ningún amante de mi país se prestaría para vender semejante idea), el mismo David Consuegra “padre del diseño grafico colombiano” vivo en ese entonces, hubiera diseñado algo mucho más contundente que ese presunto corazón de la mencionada campaña.
Colombia en esta campaña es representada con un dizque corazón rojo (aunque, a mi parecer, parece más una remolacha) acompañado de las palabras “Colombia es Pasión” cuyas letras tienen en mismo color del citado “corazón”. Dicho logotipo no habla para nada de la “pasión de los colombianos”, este símbolo se remite a una idea bastante retrograda que dice que “Colombia es el país de sagrado corazón”, pensamiento de hace más de cien años que cambio con la constitución de 1991, cuando se incluye dentro de los derechos fundamentales de los colombianos, la libertad de culto y creencias y se acepta que no todo el pueblo colombiano es católico (no estoy negando que la religión oficial del país es el catolicismo, es sólo que la condición de ser colombiano es tener nacionalidad colombiana, es decir, hay colombianos budistas, y eso no impide que amen este país). Muy seguramente en la investigación que realizó este señor, David Lightle (si es que realizó alguna y no se dejó llevar por la ideología de algunos políticos), se omitió este pequeño detalle que acepta una parte importante de la diversidad del pueblo colombiano; pero para PROEXPORT esto no significa mucho, de lo contrario la imagen seria otra, una que si acepte y tenga en cuenta esta “nueva” concepción de tolerancia y respeto hacia la diferencia del otro.
No podemos negar que si esta dichosa campaña se ve desde el punto de vista publicitario está muy bien lograda, ya que, cumple con la función de vender una idea y convencer a cierto rango de población de que en verdad “Colombia es Pasión”, además, Colombia Marca se convirtió rápidamente en lo que esta de moda, entonces vemos el dichoso logo en ropa, afiches, internet, televisión, en fin, el despliegue publicitario ha sido enorme, sólo nos falta ver la remolacha (perdón el corazón) como símbolo patrio (aunque no falta mucho).
A pasos agigantados esta campaña se ha ido posicionando en la cotidianidad de los colombianos y hasta hemos sido participes, lo queramos o no, del éxito de Colombia Marca. Lo decepcionante de todo esto es que como país, además de dejarnos vender a, ni siquiera al mejor postor sino a cualquiera, nos conformamos con eso y hasta nos sentimos orgullosos de la forma en que se vende nuestra identidad —como en cualquier mercado de pulgas— esperando que alguien se deje también convencer del bonito color de la campaña representativa de Colombia y compre lo poquito que aun queda de nuestra identidad y dignidad como pueblo. Es triste pensar que hemos permitido que triunfe una campaña cuya única intención es ofrecer este bonito país al primero que pueda sacar provecho del mismo, una campaña cuya idea en nada habla de nuestro orgullo de ser colombianos, una campaña que fue basada en una idea tan antigua, errada y que, por estas mismas razones, cambio hace tanto tiempo. Como colombianos también participamos de la venta de nuestra identidad al dejarnos convencer y permitir que prospere una campaña publicitaria con los fines y propósitos que tiene Colombia Marca – País.
Lo que pretendo con este ensayo no es convencer a nadie de que esta campaña es basura y que lamentablemente los colombianos nos dejamos hundir en ella, lo que aspiro al hacer esta critica es poner otras cartas sobre la mesa y no las que a unos cuantos les conviene que el pueblo colombiano tenga, este ensayo pretende plantear la mirada oculta de una campaña que nos tiene sumergidos, este es el lado oscuro de una campaña que no debería tenerlo; aunque no hay que negar que Colombia Marca – País ha logrado algo que, ni el gobierno, ni la educación han logrado y es que de algún modo nos ha unido como colombianos, aunque su propósito es ciertamente político y económico, Colombia Marca ha hecho que nos pensemos como una Colombia unida y aunque la palabra no debería ser pasión, creo que, lo que ha alcanzado es indirectamente hacernos tomar conciencia de una sociedad solidaria con el otro, en el fondo no es tan mala, sólo que, no hay que dejarse convencer de lo bonito de las cosas sino aprender a mirarlas de una forma crítica para conocer los dos lados de la moneda.
Solo cabe decir que nos falta aprender a realizar otras lecturas de lo que nos muestran como lo obvio y no conformarnos con lo que los medios nos presentan y para ello es necesario documentarse y preguntarse que hay detrás de. Colombia Marca – País es un ejemplo de ello.
¿QUÉ ES LA HISTORIA DEL ARTE?
Normalmente cuando escuchamos las palabras Historia del arte pensamos inmediatamente en una enorme lista de obras, artistas y técnicas unidas a fechas que suponen su aparición, creemos en muchas ocasiones que la historia del arte es un tratado sobre las obras de los artistas más destacados en determinada época o una extraordinaria combinación de los acontecimientos trascendentales de la historia universal con las manifestaciones artísticas que aparecen mientras ocurren los mismos.
Si nos dicen Historia Del Arte imaginamos inmediatamente un museo con las obras de arte más influyentes de la historia, creemos caminar por un pasillo en donde un guía (el historiador) nos invita a entender porque estas obras son importantes, que hizo este artista para que aun sea mencionado, cuál era su contexto, sus ideales al realizarla, en que teoría se baso, rompió o no con lo hecho hasta ese momento, que lo hizo marcar la diferencia, y muchos otros argumentos que nos dirían o nos intentarían explicar — mas allá de la importancia de la obra, del artista o de la época— el porqué del arte, que hace que nos expresemos de determinadas formas, que significa el arte para el mundo. Hablar de historia del arte es suponer el significado del arte a través de la historia del mundo, es ver en los anacrónico de las obras, que sobreviven al tiempo, como podemos explicar el pasado para entender el presente, y a su vez, como podemos explicar el presente para entender el pasado. Se ha conversado de la historia del arte como la historia de los artistas o como la historia de la imagen o la historia del arte en la historia universal, pero no podemos afirmar que solo existe una manera de abordar la historia del arte porque esta tiene que ver con estas tres ideas, no se puede hablar de arte si no hay un contexto, o si no hay un contenido y una forma, o si no hay un sujeto que participe de este. Definir Historia Del Arte es entender que ha hecho que las manifestaciones artísticas tengan una concepción del mundo tan importante como la de la ciencia, la de la filosofía, la de la religión, etc. Más allá de su anacrónica y de sus métodos para entender esta disciplina es necesario entender primero que es el arte y paradójicamente, es esta misma la que nos ayuda en este proceso de entenderlo.